Toyota Corolla
lunes, 25 de junio de 2012
Toyota Corolla
Como soy visitador médico paso la mayor parte de mi tiempo recorriendo distintas ciudades del interior del país visitando diversos consultorios médicos para presentar nuevos productos medicinales. Los automóviles para las personas que tenemos esta profesión son la herramienta principal de trabajo, justamente por eso aspiramos a tener un buen coche para que las horas en la ruta sean más agradables y fundamentalmente seguras. Personalmente y debido a la gran cantidad de kilómetros que realizo cambio de coche cada aproximadamente dos años y medio. Hace pocas semanas sentí que llego la hora de volver a cambiar de auto, mi Peugeot 307 ya contaba con casi doscientos mil kilómetros. Esta vez decidí comprar un auto más grande y de una gama superior que pudiera brindarme mayor confort a la hora de salir a trabajar. Al momento de elegir estaba básicamente entre dos coches, un Honda Civic o un Toyota Corolla. Finalmente me decidí por el Toyota Corolla modelo 2012 porque después de realizar el test drive me enamore de este coche. Luego de comprarlo me entere de que este automóvil es el más vendido de la historia y ahora que lo poseo puedo comprobar porque goza de este estatus. Este coche goza de un modelo exterior sobrio y muy elegante, no se distingue en gran medida de modelos anteriores pero si posee algunos cambios que lo hacen más llamativo o vistoso. Básicamente esos cambios radican en su frente donde tiene un nuevo diseño de su paragolpes delantero, nuevas ópticas delanteras, nuevos faros antiniebla biselados verticales, así como también detalles cromados en la grilla del radiador y en la moldura del baúl. Lo que más me gusta del coche es la seguridad que nos brinda al viajar en ruta, su equipamiento es uno de los más sofisticados dentro de esta gama de automóviles.
Ya he realizado dos viajes largos con este coche y puedo decir que cumplió absolutamente todas las expectativas que tenía depositadas al momento de comprar y tengo que decir que desde ahora salir a trabajar es más placentero que antes.
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